miércoles, 15 de agosto de 2012

Tema 9: La cultura

LA CULTURA ROMANA.

Los romanos fueron incorporando nuevos elementos culturales de los territorios que conquistaban, a los que imponían sus valores y formas de vida por todo el Imperio. Este proceso de asimilicación cultural por parte de los pueblos conquistados por Roma recibía el nombre de romanización.

Arte

El arte romano tomó como referencia elementos de otros pueblos como los etruscos o los griegos, pero adaptando la estética y las técnicas a sus necesidades. Desarrollaron una arquitectura práctica puesta al servicio de la ingeniería. Fueron expertos en la construcción de magníficas obras de ingeniería como:

Vías o calzadas, que comunicaron los diferentes puntos del Imperio permitiendo un rápido y eficaz desplazamiento.Acueductos que servían para suministrar agua potable desde los manantiales hasta las ciudades.Cloacas. Se encontraban debajo de las ciudades y eran túneles subterráneos que servían para evacuar las aguas residuales hasta el río.Edificios conmemorativos. Servían para conmemorar o recordar algún acontecimiento importante. Un ejemplo furon los arcos de triunfo y las columnas conmemorativas.Construcciones urbanas públicas como: el foro, las basílicas, los templos, las termas, el teatro, el anfiteatro, el circo, etc.



Religión.

La religión era politeista y tenía un carácter práctico. Todos los rituales y sacrificios se hacían con la finalidad de obtener el favor de los dioses tanto en la vida pública como en la privada. Roma adoptó la mitología griega, pero cambiando el nombre de los dioses principales. Además, los romanos diferenciaban entre el culto público y el privado:El culto público consistía en celebrar fiestas en honor de los dioses realizando ofrendas y plegarias, incluso sacrificios de animales.El culto privado era el que practicaban los romanos en sus casas, venerando a los dioses protectores del hogar y de la familia. También rendían culto a sus antepasados difuntos.En el siglo I a.C., Palestina era una de las provincias del Imperio. Estaba habitada en su mayoría por hebreos que practicaban la religión judía. Durante el reinado de Augusto, Jesús de Nazaret comenzó a predicar una nueva doctrina y fue considerado como el nuevo mesías por algunos judíos.Esta nueva religión precicada por Jesús fue llamada cristianismo. Los romanos temieron que ésta se conviertiera en un factor de inestabilidad política en la zona. Jesús fue ajusticiado y crucificado hacia el año 30. El cristianismo se expandió por todo el Imperio y los crisitianos fueron perseguidos hasta que en el año 380 el emperador Teodosio convirtió el cristianismo en la religión oficial del Imperio.

Derecho e instituciones:

Otro importente legado cultural romano han sido las leyes. Hasta mediados del siglo V a.C. las leyes romanas no estaban escritas sino que se trasmitían oralmente. Fue en este momento cuando fueron elegidos diez hombres de entre los patricios para recopilar estas leyes: Ley de las XII tablas. Durante mucho tiempo fue el único código romano.En el año 212 d.C. el emperador Caracalla hizo extensivo el derecho de ciudadanía a todos los habitantes del Imperio romano, por tanto, todos eran juzgados con las mismas leyes. Las instituciones más importantes eran:El Senado. Asamblea de gente notable que aprobaba las leyes, dirigía la política exterior y controlaba las finanzas públicas.Tribunales. Tanto en la vida pública como en la privada los juicios tenían mucha importancia. Los tribunales se reunína en la basílica.

La Lengua:

El latín era la lengua oficial a todas las zonas conquistadas. Había dos usos diferentes del latín: el culto que correspondía a la manera de hablar y escribir d ela gente más culta de la sociedad romana; y el vulgar que era el que hablaban las clases populares. De este último nacerían las diversas lenguas románicas.Las civilizaciones romanizadas dejarán en un segundo plano su propia lengua, y adoptarán el latín como lengua común, sobre todo en la parte más occidental del Imperio.La caída del Imperio romano provocó la progresiva degradación de la autoridad. Como consecuencia, en algunas provincias periféricas romanas aparecieron las lenguas románicas actuales como el castellano, el francés, el italiano o el catalán.